29/12/2010
Anoche entre mis sueños vi salir de mi pecho frio y árido a mi corazón, le pregunte a donde iba, me ignoro se dio la vuelta y partió, desesperadamente salí tras él. Siempre supe a donde iría, nuca lo acepte y nunca lo espere.
Al llegar a su destino después de una persecución cansada y terca de mi parte. Me di cuenta que estaba frente a ti.
Fue hasta entonces cuando mi corazón dijo. A partir de hoy ya no te pertenezco, soy de ella, me robo, me cuidara y estaré siempre en sus sueños. Pasmado y al mismo tiempo enternecido me di cuenta que es ahí a donde siempre perteneció.
En tus sueños, entre tus dulces manos, en tu pecho cálido, a tu cuidado, a tus pies es, ahí donde siempre estuvo.
Su partida fue inevitable así como su asilo en ti.
Regrese a la cama, esa misma mañana desperté con un gran hueco en el pecho, un agujero enorme y obscuro.
Decidí ir lo más rápido posible a buscarte, en mi mente no cabía esa imagen de mi pecho incompleto, al hallarte el agujero se desvanecía, la obscuridad de pronto se iluminaba y el vacio se llenaba de forma impresionante.
Así es, una parte de mi es tuya confió en que la cuides y siempre estés junto a mí para llenar el vacío, para iluminar la obscuridad, para completarme.
TE AMO…
PD: cuida bien de lo que te robaste, es el único que tengo. Y siempre que tú lo quieras te acompañara fielmente.
ATT: Carlos Lima