Emocionalmente hablando podemos decir que después de un corte amoroso viene una leve depresión, y si no es así pues bien una tristeza ligera.
Pero ¿qué me sucede? porque no me entristece ¿porque parece no importarme? ¿Seré insensible? o simplemente no allá ninguna conexión con esa persona.
Estas preguntas me hacen dudar sobre mi capacidad de amar lo cierto es que algo curioso pasa en mi. Al mirar sus ojos me envenena, al acercarme la piel se me eriza, al escuchar su nombre algo pasa dentro de mí.
¿CURIOSO? ¡Correcto! muy curioso ¿podemos ponerle nombre? Pues hasta donde yo entendí la extraño ¿Por qué? no lo sé.
Pero ¿que se supone que debo hacer? Jamás fui partidario de las segundas oportunidades pero como desacerté de algo que posiblemente jamás comenzó, que posiblemente jamás termino, porque nunca lo tuviste y cuando hipotéticamente lo perdiste lo encontraste ¡Cómo! ¿Cómo comenzar en un fin? ¿Cómo abrir algo por segunda vez?
Y la parte más difícil como saber que pasa del otro lado…